En muchos procesos de la industria agroalimentaria, es necesario que los alimentos se encuentren a bajas temperaturas para no deteriorar su calidad. Este hecho conlleva que los trabajadores, los cuales deben desempeñar su trabajo en las líneas de producción, deban soportar unas temperaturas ambientales de trabajo de entre 10 y 12ºC, hecho que afecta de manera directa a la salud y bienestar de los mismos.
Las afecciones que el frío tiene para la salud son las siguientes:
- Genera una pérdida de calor por parte de los músculos, provocando su contracción y generando una sobretensión por todo el cuerpo.
- Las articulaciones sufren mayor tensión, los músculos pueden perder su rango de movimiento y los nervios pueden sufrir procesos de pinzamiento con mayor facilidad, provocando dolores y enfermedades en estas partes del cuerpo de los trabajadores.
- Con temperaturas frías, los músculos se ven obligados a realizar mayores esfuerzos para completar las mismas tareas que desarrollan de manera fácil a una temperatura adecuada. Esto causa mayor daño al tejido muscular y puede resultar en un aumento de dolor para el trabajador.
- Con el frío, las zonas más afectadas por la aparición de lesiones y contracturas son el cuello y la espalda.
La transición entre ambientes a diferentes temperaturas, por ejemplo de una temperatura calurosa a una gélida o a la inversa, puede afectar negativamente a los músculos de los trabajadores. Por ello, desde el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España se recomienda evitar dichos cambios bruscos de temperatura, con el objetivo de prevenir lesiones y dolores.
A partir de temperaturas inferiores a los 15ºC el cuerpo humano comienza a tener la sensación de disconfort térmico y, por debajo de los 5ºC, se considera que el riesgo para la salud humana es inmediato.
Efectos asociados a una larga exposición al frío son:
- Sensación térmica de frío y dolor: la cual aparece cuando se produce una pérdida excesiva de calor en todo o parte del cuerpo puede darse sensación de frío, disconfort o incluso dolor.
- Disminución de la capacidad de trabajo: la bajada de las temperaturas en la zona de trabajo puede causar una disminución de la destreza manual, mental y de la capacidad física.
- Efectos negativos sobre la salud: así se pueden presentar efectos respiratorios (desde irritaciones hasta bronco-espasmos), efectos cardiovasculares y lesiones por frío (debidas al enfriamiento localizado sin o con congelación, y por enfriamiento general del cuerpo con hipotermia, siendo éste el más grave de todos).
Para reducir esta pérdida de calor corporal es conveniente que el trabajador seleccione la vestimenta adecuada, la cual debe, además, facilitar la evaporación de sudor. En este sentido hay que destacar que en determinados trabajos esta vestimenta supone un inconveniente para el trabajador al no permitirle la maniobrabilidad necesaria para el desempeño de sus actividades laborales.
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